La entrada de la Policía Federal a la mina de Cananea para reprimir y terminar con la heroica huelga de la sección 56 del sindicato minero representa el más reciente ataque del gobierno de Calderón contra los intereses de la clase trabajadora. Este ataque vuelve a poner de manifiesto para todos los trabajadores del país la necesidad de que los dirigentes de los partidos de izquierda, sindicatos y organizaciones campesinas, convoquen y organicen una huelga general en defensa de los derechos laborales y por la caída del gobierno de Calderón.

Una vez más: ¡la mejor defensa es el ataque!

El más reciente ataque a la huelga de Cananea no ha sido del todo una sorpresa, desde que estalló la huelga en 2007 el gobierno y la burguesía concentraron sus energías para que esta acabara lo más pronto posible, lanzaron una campaña mediática estridente en todos los medios de comunicación para hacer pasar la huelga cómo una treta del dirigente nacional de los mineros, Napoleón Gómez Urrutia, para evitar la devolución de un fondo de 55 millones de dólares, que supuestamente no había sido entregado a los sindicalizados. Por medio de la secretaría del trabajo en diferentes momentos el gobierno declaró ilegal e inexistente la huelga, manteniendo latente la posibilidad de la represión. El 11 de enero del 2008 incluso se utilizó al ejército para intentar acabar con la huelga.

El hecho de que un tribunal laboral haya declarado rotas las relaciones laborales entre el sindicato y el Grupo México, dueño de la mina de Cananea, a inicios del presente año, era un anuncio de un nuevo ataque. Más allá de la forma o el pretexto que ha elegido el gobierno para terminar con la huelga, era un hecho que los ataques no pararían y por ello la dirección sindical no debería de esperar para tomar medidas, cómo señalamos en Militante en el mes de Abril del 2008 cuándo se declaró ilegal la huelga, la táctica para llevar al triunfo esta lucha requería de la unidad con el conjunto del movimiento obrero en una huelga genera: “La dirección sindical ha cedido toda la iniciativa a la burguesía para resolver el conflicto, la cual ha apostado al desgaste del movimiento y a la represión para levantar la huelga, la dirección sindical ha asumido una actitud defensiva y carente de un plan de lucha para conseguir el triunfo, y es que para llevar al triunfo la huelga se requiere extender la lucha al resto de secciones del sindicato, e incluso a otros sectores industriales que se encuentran en lucha por las mismas reivindicaciones laborales… El peligro de levantamiento de huelga es real, y aunque los trabajadores están dispuestos a dar la vida por defender su lucha si la dirección no plantea extender la movilización al conjunto del sindicato y otros sectores de trabajadores, una defensa heroica de Cananea no será suficiente. Si bien los trabajadores somos más fuertes que la burguesía y su Estado, si no utilizamos esta fuerza de forma consciente, la burguesía débil pero decidida podrá imponer sus condiciones.”

El hecho de que este nuevo ataque hasta el momento esté teniendo una mayor eficacia contra la huelga que los anteriores no ha sido producto de un cambio en la correlación de fuerzas entre los trabajadores y el débil gobierno de Calderón, favoreciendo a éste último. La decisión del gobierno de atacar ha sido sobre todo producto de la actitud defensiva de la dirección del sindicato minero, que no ha logrado romper el aislamiento de la heroica lucha de los mineros. También la política limitada de la dirección del Sindicato Mexicano de Electricistas ante la desaparición de la compañía de Luz y Fuerza del Centro, junto con la errónea política de alianzas del PRD con el PAN impulsada por los “Chuchos”, han sido factores que le han dado cierta confianza a la burguesía para perpetrar el ataque a la huelga de Cananea.

¡Cananea y SME dispuestos a vencer!

Una vez que entró la policía federal a tomar la mina de Cananea, todos los reflectores de la lucha de clases se han volcado hacia el sindicato minero. No exageramos al decir que miles de trabajadores en todo el país han estado atentos al llamado en defensa de los huelguistas. Una muestra de las enormes simpatías y disposición a respaldar la lucha de los mineros han sido las declaraciones por ejemplo de Jesús Ortega, representante del sector más derechista en el PRD, el cuál de inmediato se pronunció en contra de la represión a la huelga. Que éste “dirigente” del partido se haya tenido que pronunciar en contra de la acción del gobierno es un síntoma del la presión desde abajo y del enorme apreció que existe entre las bases del PRD y los sindicatos hacia los mineros.

Sin embargo las acciones convocadas para defender la huelga han sido muy tímidas; se convocó una marcha en el Distrito Federal para el 10 de junio, cuatro días después de la entrada de la policía, siendo que una respuesta inmediata a nivel nacional en las horas siguientes a la entrada de la policía habría jugado un papel importante para evitar la consumación de la toma. Los huelguistas hicieron una defensa heroica con lo que tenían a mano, palos y piedras, pero el operativo con más de dos mil policías equipados con helicópteros, vehículos, etcétera, sobrepasaron las fuerzas inmediatas de los mineros. Un llamado enérgico de la dirección nacional a todas las secciones del sindicato minero a la huelga, y la convocatoria al resto de sindicatos y el PRD para respaldar esta huelga con acciones concretas (manifestaciones, cierre de bancos, paros laborales en solidaridad, tomas de puertos, carreteras, universidades, por ejemplo) muy probablemente hubiera tenido un efecto relámpago, obligando a la policía a dar marcha atrás.

La manifestación en el Distrito Federal mostró una vez más el espíritu de lucha del sector más consciente de la clase trabajadora; particularmente el ataque a los mineros tuvo un efecto de rabia y combatividad entre los miembros del SME, los cuales asistieron masivamente a la movilización vinculando claramente su lucha con la de los mineros. Otros sectores que se movilizaron fueron profesores de la CNTE de Michoacán y de Oaxaca, algunos estudiantes, militantes del PRD y la CND. Un cálculo del periódico La Jornada ronda entre los 18 mil manifestantes, lo que probablemente es un cálculo ligeramente a la baja. Paradójicamente la dirección del sindicato minero movilizó contingentes apenas simbólicos, por ejemplo de la importantísima sección 271 de Lázaro Cárdenas Michoacán apenas asistió un contingente de aproximadamente 20 personas, lo cual obviamente fue un error, máxime tomando en cuenta que ni siquiera se realizó una movilización en esa ciudad costera que justificara la baja asistencia al Distrito Federal. Por otro lado Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no modificó su agenda para la presentación de su más reciente libro en un teatro de la capital, que estaba programada con antelación para el mismo día y la misma hora en que se realizaría la movilización, por lo cual no solo no asistió a la marcha sino que puso en una disyuntiva a un sector significativo de activistas del movimiento. La asistencia a la movilización sin duda pudo haber sido por mucho mayor, sino fue así se debió a la tímida convocatoria de los dirigentes.

Más allá de los dirigentes entre la base de los sindicatos hay un espíritu inquebrantable de fraternidad y unidad de las luchas. El grupo de familiares de los mineros sepultados en la mina Pasta de Conchos se ha sumado al campamento que mantiene el SME en el Zócalo del Distrito Federal.

Huelga General de 24 horas en defensa de Cananea

Hasta antes de la movilización del 10 de junio la táctica del sindicato para Cananea era mantener viva la huelga, reorganizar las fuerzas y recuperar la mina. Para las huelgas de Sombrerete en Zacatecas y la de Taxco en Guerrero, que estallaron junto a la de Cananea hace ya casi tres años, la política era fortalecer las guardias para evitar que la policía también fuera a levantarlas, sin embargo el rumbo que más recientemente ha adoptado la dirección para la lucha ha sido la de pactar el levantamiento de las huelgas incluida la de Cananea. Para ello han pedido a la secretaría de gobernación que organice mesas de negociación con el Grupo México; más aun, los dirigentes del sindicato han ofrecido cómo garantía de su “buena voluntad” el no convocar a movilizaciones, también han quitado de su pliego petitorio el que el dirigente nacional del sindicato sea reconocido por el gobierno federal, defendiendo así el derecho del sindicato a elegir a sus dirigentes. Así lo expresó el dirigente de la sección 56 de Cananea al periódico Excélsior el 11 de junio: “Nuestra demanda central es que se respete plenamente el contrato colectivo de trabajo y que se habrán los caminos para dar seguridad laboral para los más de mil trabajadores que laboramos en la mina de cobre de Cananea”, dijo a Excélsior el propio Tolano Lizárraga quien indicó que como una señal de “buena voluntad”, ya se pidió a la base de trabajadores que se reagrupen todos en su sede sindical en esa ciudad sonorense, desalojando los bloqueos que se tenían hasta anoche.

La Junta entre Gómez Mont, secretario de gobernación, y los mineros, quienes estaban asesorados por su abogado Miguel del Toro, se realizó en las instalaciones de Nacional Financiera en el sur de la ciudad de México. Javier Zúñiga, secretario de Trabajo del Comité Ejecutivo que encabeza Gómez Urrutia rechazó tajantemente que en esta reunión se pusiera sobre la mesa la vieja propuesta según la cual solo se podría negociar si se retiraban las acusaciones judiciales al controvertido líder nacional minero.

“Eso es ridículo y absolutamente falso, dijo Zúñiga García. La base trabajadora no permitiría en forma alguna que argumento falsos como estos se pusieran por delante”. Expuso que hay peticiones concretas en materia de seguridad e higiene esgrimidas desde que iniciara la huelga hace dos años y diez meses, que tienen que ser atendidas así como la garantía de los ingresos de los mineros afectados.”

El periódico La Jornada del 13 de Junio también da cuenta de esta política de la dirección del sindicato: "El viernes, ante el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, hicimos el compromiso de acudir la próxima semana, cuando nos convoquen, a una reunión con el gobierno federal, Grupo México y el gobierno de Sonora, para buscar una solución a este conflicto, que no ha terminado con el desalojo de nuestros compañeros en las puertas de la mina, y prueba de ello es que apenas dos compañeros han aceptado las liquidaciones", dijo.

Esta política de “negociar” con la empresa teniendo cómo mediador al secretario de gobernación de Calderón, no representa ninguna salida, si ya durante casi tres años la empresa se ha negado a reconocer los más elementales derechos de los trabajadores aun cuando estos tenían bajo su control la mina ¿qué permite pensar a los dirigentes que ahora el GM cederá por medio de negociaciones una vez que tienen a la policía custodiando la mina? Los dirigentes se equivocan garrafalmente si piensan que dejando de lado el aspecto más importante de la lucha de los mineros desde hace más de un lustro –la lucha por la autonomía sindical y el fin de la represión al sindicato y a su dirigente nacional- lograran convencer a los empresarios y al gobierno de Calderón de que deben mejorar la vida de los trabajadores. No hace falta ni siquiera especular, la vía que plantea la dirección del sindicato minero es exactamente la misma que ha adoptado la dirección del SME, la cual también se propuso avanzar por medio de negociaciones en la secretaría de gobernación, los resultados han sido simplemente nulos, implicando un desgaste y una pérdida de tiempo valiosa para el movimiento.

EL GM ha empleado exactamente la misma táctica que se utilizó para intentar desmovilizar a los electricistas, han ofrecido que teóricamente serán recontratados los sindicalistas que se liquiden, ofreciendo hasta siete veces más dinero de lo que correspondería a una liquidación normal. El fracaso de esta táctica lo han tenido que reconocer los propios dueños, los cuales ya a punto de que se cierre el plazo para cobrar esta liquidación han informado que han asistido a liquidarse apenas 30 trabajadores de una plantilla de mil doscientos. Después de tres años de privaciones y de una política limitada de la dirección es evidente el carácter combativo y revolucionario de las bases del sindicato. Esta disposición de las bases no ha estado en duda, todo lo contrario en cada momento ha estado a la altura de las circunstancias, incluso en los momentos más difíciles, pero la capacidad de resistencia no es infinita y de hecho una política incorrecta de la dirección tiende a mermarla. Es urgente que la dirección organice decididamente la defensa de las huelgas en Cananea, Sombrerete y Taxco.

Los avances del sindicato minero

Poco después de la entrada de la policía a la mina de Cananea, la dirección nacional del sindicato minero ha publicado una serie de importantes triunfos en cuanto a revisiones salariales se refiere. En la sección 244 de Durango se consiguió un aumento salarial ¡del 14%! (8% directo al salario y 6% a prestaciones). Para las secciones 8, 21 y 22 del mismo estado se consiguió un pago de utilidades del 2009 por 70 mil pesos para cada trabajador. En las Secciones 269 y 270, de Mezcala, Guerrero, el pago por utilidades del 2009 fue de 110 mil pesos por trabajador. En la Sección 118, de Santa Rosalía, Baja California Sur, el incremento salarial fue del 10% (8% directo al salario y 2% en prestaciones). Como podemos ver estos importantes avances ratifican la fortaleza del gremio de los mineros, y son una muestra de la fortaleza general de los trabajadores de nuestro país. Por otro lado son precisamente estos avances los que motivan a la burguesía a atacar a los sindicatos, ya que cuando estos se encuentran en lucha son un freno para su obtención de ganancias.

Aunque la dirección del sindicato no lo hizo público, a los sindicalizados de la sección 271 también se les entregó una cantidad importante de dinero por concepto de utilidades del año pasado. Aunque no hay información detallada sobre a cuánto ascendieron estos pagos, la cantidad fue mayor a la entregada en otras secciones. Estos triunfos salariales sin embargo también han sido un factor de presión de la patronal para que las secciones no se movilicen en defensa de Cananea, la burguesía consciente de su debilidad trata de “comprar” la dispersión en la lucha del sindicato minero. LA dirección del sindicato no debe de entrar en la lógica de dispersar al movimiento según la situación particular de cada empresa. No es casual la simultaneidad entre las negociaciones favorables en algunas secciones del sindicato y el ataque a Cananea, es parte de una acción unificada de las diferentes empresas en contra del sindicato. Los avances económicos no deben ser un freno para unificar la lucha, si no un aliciente para el conjunto del movimiento. La conclusión de estos éxitos parciales es ¡La clase obrera unificada es fuerte y puede vencer a Calderón y los empresarios!

La huelga de “El cubo”

 

También casi a la par de la toma de Cananea, el 3 de junio, la sección 142 del sindicato minero ubicada en El Cubo, Guanajuato, ha comenzado una combativa huelga. Son aproximadamente 300 mineros los que demandan mejores condiciones laborales. Es representativo de las condiciones de trabajo en esta mina el hecho de que en los últimos ocho meses han muerto tres trabajadores dentro de la mina.

La postura de los dueños de la mina, la Gammon Gold, de capital Canadiense, ha sido la de una arrogancia total; lejos de negociar con los mineros ha planteado el despido de todos los sindicalizados, les han interpuesto demandas penales por despojo y han realizado varios intentos por retirar maquinaria de la empresa. En todos los casos los huelguistas lo han impedido.

La situación es bastante tensa, ya se habla de un “nuevo Cananea” dada la firmeza de los huelguistas y la prepotencia de los dueños. La actitud de la patronal expresa el envalentonamiento de un sector de los capitalistas tras la toma en Cananea. No obstante otro sector de la burguesía está temeroso de hasta dónde efectivamente puede ésta avanzar y consolidar sus posiciones, sin crear una nueva situación que ponga a la clase domiante ante la posibilidad de perder el control de la situación, tal como ocurrió en el 2006. Esta falta de confianza ha motivado la intervención del gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva Ramírez, de origen panista, para evitar un enfrentamiento directo entre los esquiroles que ha contratado la patronal y los sindicalistas.

Respaldar la huelga de El Cubo, Sombrerete y Taxco es una tarea urgente para el conjunto del sindicato. La resistencia es un factor de importancia pero lo es más el trazar una táctica para triunfar; una derrota a la patronal en estas huelgas pondría una mejor situación para recuperar la mina de Cananea y obligar a la patronal a adoptar las demandas de los mineros, comenzando con el reconocimiento del derecho de autonomía de los sindicatos respecto del Estado, al mismo tiempo que se atienden las demandas laborales. Estos son dos elementos que no se pueden desvincular, sino se respeta el derecho de los trabajadores a organizarse independientemente del gobierno de Calderón, menos se respetarán los derechos laborales. Así mismo cada triunfo en el terreno económico debe de fortalece la lucha política del sindicato.

AMLO y los dirigentes sindicales deben de organizar una genuina huelga nacional

La lucha de Cananea así como la del SME tendrán consecuencias para el conjunto de la clase trabajadora, ningún dirigente sindical o del PRD puede mantenerse indiferente. AMLO ha asistido a Cananea para brindar su solidaridad, se ha comprometido a organizar una colecta de víveres así cómo ha “romper el cerco informativo” sobre la lucha de los mineros, ambos planteamientos son necesarios y en la medida en que se desarrollen reforzarán la lucha. Sin embargo AMLO cómo el dirigente de izquierda más reconocido por las masas puede hacer mucho más, no sólo por los mineros, sino incluso en pos de los objetivos de su movimiento. Infringir una derrota a Calderón en el terreno sindical pondría al gobierno en una situación muy complicada para que sus próximos ataques prosperaran, incluso los ataques en el terreno electoral. AMLO insistió en la importancia de la resistencia: “Aquí yo los felicito porque, a pesar de las necesidades que tienen ustedes y sus familiares, se mantienen con mucha dignidad y no han podido dividirlos. Yo sé que no es fácil, pero hay que resistir". Este llamado es correcto, la lucha contra Calderón tiene que ser tenas, pero se requiere más que resistencia, elemento que por cierto ha estado muy presente en la lucha de los mineros. Los dirigentes tienen una responsabilidad fundamental para que una lucha pueda triunfar o no y a qué coste lo haga. Los dirigentes tanto de los sindicatos cómo del PRD deben de convocar unificadamente a luchar por la caída del gobierno de Calderón por medio de la huelga general, la toma de tierras y fábricas, movilizando a todos los sectores de la clase trabajadora descontentos con la política reaccionaria del gobierno.

La base del sindicato minero está sacando conclusiones muy avanzadas de este proceso de lucha, y tienen una visión clara de la relevancia de emprender acciones contundentes en contra del gobierno de Calderón. Una muestra de ello son los comentarios de Ana Sánchez, una de las dirigentes de las esposas de los mineros de Taxco que expresaba de esta manera su sentir, publicado en La Jornada del 10 de Junio: “no queremos que eso [lo de Cananea] ocurra en las minas de Taxco, por eso debemos luchar juntos y enfrentarnos a la realidad que el país vive”. Y tras esa declaración Ana Sánchez se preguntó: “¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo tanta injusticia?”. Por eso llamó a los taxqueños “a luchar juntos y enfrentarnos a la realidad que el país vive”. Dijo que es urgente “ver el futuro que nos espera si no hacemos algo; debemos enfrentarnos con valor, luchar por las represiones contra nuestro sindicato minero, por las tres huelgas de Taxco, Cananea, Sonora y Sombrerete, Zacatecas”. Y finalmente convocó a la sociedad a unir fuerzas y luchar por un cambio justo, “defendamos los derechos de los trabajadores, pues no hemos sido escuchados por el gobierno de Calderón”.

La heroica huelga de Cananea y la lucha del conjunto de los mineros, así como la del SME, expresan claramente lo irreconciliable que son los intereses de la clase trabajadora con los de la burguesía. Además estas mismas luchas ratifican de manera patética el hecho de que el Estado, en este caso el gobierno de Calderón, no es otra cosa más que una herramienta de opresión al servicio de la clase dominante, es decir, al servicio de los banqueros, de los empresarios y de los terratenientes. Mientras el capital siga dominando en la sociedad, el destino de la clase trabajadora será el de la explotación, la opresión y la represión. Por ello la única solución de fondo ante tan dolorosa realidad, es la de derrocar a el Estado burgués para instaurar una democracia obrera y expropiar a los capitalistas. Es por ello que la lucha por los derechos de la clase trabajadora tiene que ser al mismo tiempo la lucha por un programa socialista para el movimiento obrero. Camarada trabajador, únete a Militante y lucha por el socialismo.

¡Vivan las huelgas mineras en Cananea, Taxco Sombrerete y El Cubo!

¡El sindicato minero debe de actuar pronta y unificadamente con una huelga general del sector, que se extienda a otros sindicatos y empresas en lucha!

¡AMLO y los dirigentes sindicales deben de organizar una Huelga General de 24 horas en defensa de los derechos laborales y por la caída de Calderón!

 


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