Por un Frente un Frente Único de Lucha!
Ni la represión ni la Influenza frenan el avance de la lucha de miles de trabajadores poblanos que siguen movilizándose para protestar contra la política antipopular de los gobiernos del PAN y del PRI (con Calderón y Marín al frente), rechazar el intento de cargar a sus espaldas, por parte de los empresarios, el costo de la crisis capitalista, y pronunciarse por la conformación de un Frente de Organizaciones Sindicales y Sociales en el Estado de Puebla.
1 de mayo combativo en Puebla
El 27 y 28 de abril los dirigentes del Congreso del Trabajo y la Central de Trabajadores de México, así como la Unión Nacional de Trabajadores, respectivamente, desconvocaron la movilización a nivel nacional para el 1 de mayo, con el pretexto de la crisis sanitaria por el virus de la influenza, pero en realidad su preocupación no fue cuidar la salud de los trabajadores, sino aprovechar la oportunidad para evitar lo que se pronosticaba, una multitudinaria manifestación de los trabajadores repudiando los efectos de bancarrota actual del capitalismo.
No obstante lo anterior, los dirigentes no impidieron que miles de trabajadores (obreros, maestros, comerciantes y campesinos) desafiando al virus de la influenza, marcharan en la capital poblana de forma unitaria para plantear cada uno de los sectores sus reivindicaciones inmediatas. Los obreros del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volks Wagen (SITIAVW) reiteraron su denuncia de que el apoyo económico del famoso “Programa de Preservación del Empleo” del espurio Calderón para el cual se han destinado 2 mil millones de pesos, es un completo “engaño”, pues “los recursos económicos de apoyo para paros técnicos sólo son para las empresas y no para ayudar a los obreros que han dejado de percibir ingresos económicos”.
Por su parte, el magisterio, se pronuncio por la defensa de la educación pública y contra la “Alianza por la Calidad Educativa”, por la autonomía e independencia sindical (con respecto al Estado burgués), así como por el “cese a la represión contra los maestros, a la intimidación sicológica y el hostigamiento policíaco”. Esto último, porque, además de varias ordenes de aprehensión que existen y descuentos salariales en contra de maestros democráticos, el pasado 18 de abril, la policía estatal (a petición de los dirigentes charros desconocidos por las bases magisteriales), desalojaron violentamente a los maestros que mantenían bajo su resguardo (desde hace varios meses) las instalaciones sindicales de la sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). En el caso de la sección 23, la resistencia de los maestros, impidió que fueran desalojados también.
Represión: signo de debilidad del gobierno
La represión que el gobierno ha venido desarrollando contra el movimiento magisterial en Puebla aparentemente es una muestra de su fortaleza, sin embargo, en realidad es un signo de debilidad, no de fuerza. El gobierno de Mario Marín ha sido derrotado prácticamente en su intento de imponer la ACE en la entidad por el descontento y resistencia de la mayoría de maestros, no le ha quedado otra salida que recurrir al uso del aparato represivo del Estado, pues tampoco sus agentes (los dirigentes charros al interior del SNTE, ni el secretario educación pública en el estado) han sido capaces de frenar la lucha magisterial, por el contrario, sólo han conseguido ser desconocidos por los maestros y ahora exigen su destitución.
A pesar de la represión, la combatividad de los trabajadores, condenando al gobierno y a sus “reformas estructurales” y denunciando la “ineficacia de los servicios públicos de salud”, fue tal que, al final de la marcha, se dirigieron a las instalaciones de la sección 51 del SNTE para rescatarlas de las fuerzas represivas del estado y mantenerlas bajo su resguardo nuevamente. Además, se pronunciaron por la conformación próxima de un Frente de Organizaciones Sindicales y Sociales en el Estado de Puebla.
Frente Único de Lucha con un programa revolucionario
La amarga experiencia ha ido enseñando a los trabajadores que no es lo mismo golpear a nuestro enemigo de clase (la burguesía, su gobierno y estado) con la mano abierta, es decir, mediante luchas dispersas y aisladas, que hacerlo en cambio con el puño bien cerrado, unificando los esfuerzos de todos los sectores de la clase trabajadora. Por eso, de concretarte realmente el anuncio hecho por el magisterio poblano para conformar un Frente Único de Lucha con todos los sindicatos y organizaciones tradicionales de los trabajadores, significaría un paso hacia adelante en el fortalecimiento y extensión del movimiento obrero. Un antecedente del rumbo que podrían tomar los acontecimientos con este Frente, sería, guardando las proporciones, la lucha inspiradora del magisterio oaxaqueño en 2006, llevando a la conformación de lo que fue un embrión de poder de los trabajadores, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.
La unidad en la acción de todos los trabajadores de nuestro país a través de un Frente Único de Lucha es algo en lo que los marxistas hemos insistido desde hace tiempo. Y de la misma manera decimos que dicho Frente deberá dotarse de un programa revolucionario de lucha que vincule las demandas inmediatas de los trabajadores con la necesidad de transformar la sociedad hacia el socialismo dada la bancarrota total del sistema capitalista. Es necesario que cuente con una dirección combativa y revolucionaria que aproveche este pequeño, pero gran paso, al mismo tiempo, en la organización de los trabajadores, y transforme la lucha defensiva en ofensiva.
La mejor defensa que tenemos los trabajadores para preservar nuestras legítimas conquistas económicas (prestaciones laborales), sociales (mantener condiciones mínimas de vida) y políticas (derechos democráticos), es que los dirigentes de nuestras organizaciones pasen de las movilizaciones por sí mismas (convocada por ellos para sacarle vapor a la caldera y nada más) a planificar un ofensiva real mediante una huelga general. ¿Cómo podemos desarrollar una lucha revolucionaria en defensa nuestros derechos, si los dirigentes sindicales en lugar de convocarnos a combatir y realizar una huelga general, nos dicen que debemos aceptar los paros técnicos y apretarnos el cinturón para no peder nuestro empleo y mejor seguir siendo explotados?
En las condiciones actuales, para obligar a los capitalistas y su junta de gobierno, que están cargando el costo de la crisis generada por ellos a nuestras espaldas, a respetar nuestras conquistas es necesario cuestionar la fuente de donde emana su poder como clase, la propiedad privada sobre las palancas fundamentales de la economía (banca, industria, tierra, etc.) De aquí que, la demanda más inmediata de todas es la expropiación de los capitalistas y la nacionalización (socialización) de los medios de producción.
Por supuesto, lo anterior, es imposible bajo el gobierno espurio de Calderón en nuestro país. Por eso, es necesario impulsar una huelga general que demuestre el peso específico de nuestra clase trabajadora en la economía, derrocar a Calderón y la burguesía, y construir un gobierno democrático de los trabajadores. Estas serán algunas de las tareas y parte del programa que el Frente Único de Lucha deberá impulsar y extender a nivel nacional. Sólo el transito hacia una economía planificada democráticamente por los trabajadores podrá resolver la crisis actual del sistema capitalista y todas las contradicciones y absurdos sociales (desempleo, pobreza, insalubridad, muerte, etc.).
¡Únete a la Tendencia Marxista Militante en Puebla y lucha por la revolución socialista desde las organizaciones tradicionales de los trabajadores!