¡El ambiente de lucha para impulsar el paro nacional de universidades existe, la UACM está marcando el camino!

La lucha contra la imposición de Peña Nieto que continúa en muchas universidades y además ha sacado a flote demandas de la juventud en los centros de estudio donde se concentra. Peña es identificado como un enemigo de la educación pública, al servicio de los empresarios y banqueros que pretenden lucrar con la educación, amoldarla a los intereses del mercado y elitizarla cada vez más, dejando fuera a los hijos de los trabajadores. Son las carencias en las universidades, las dificultades para terminar una carrera y conseguir un empleo digno al finalizar los estudios lo que ha sacado a la lucha a miles de jóvenes en todo el país. La Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) no ha sido la excepción, pues además de participar activamente en el movimiento #YoSoy132, ya desde hace más de un año los estudiantes y trabajadores de dicho centro de estudios han expresado el descontento por la política de la rectora Esther Orozco quien en 2011 emitió un desplegado cuestionando el proyecto de la UACM.

En esta ocasión, desde el 28 de agosto pasado, alumnos, profesores y trabajadores de la UACM del plantel Del Valle, tienen ocupadas las instalaciones de dicho plantel y de la rectoría de la Universidad. Esto en protesta por la imposición de miembros del Consejo Universitario (CU) afines a Orozco. En la elección llevada a cabo el 14 de agosto, 64% de los votos fueron a candidatos críticos a la política de la rectora, provocando la inconformidad de un sector importante de la comunidad universitaria. De los 55 miembros del CU entre representantes de alumnos, profesores y trabajadores, 33 son opositores a Orozco; ante ello, a 11 de estos consejeros electos se les dio de baja como ganadores, y se suplió a otros 5, estableciendo un CU con una mayoría del lado de Orozco.

La política de Orozco

La UACM surge como una alternativa de educación superior para miles de jóvenes sin acceso a otras universidades públicas. En ella no se hace examen de selección, los jóvenes se inscriben y el 95% de los aspirantes obtienen un lugar; el 5% restante queda en una lista de espera para ser inscrito en el próximo ciclo escolar, esto según datos de la misma UACM del año pasado. Además, no hay un límite de estancia en la universidad, siendo una alternativa para jóvenes que tienen que trabajar. Actualmente brinda educación superior a 13 mil jóvenes capitalinos. Este modelo, fue duramente cuestionado por la rectora Orozco hace en abril del año pasado a través de un comunicado; en él, insiste en la necesidad de una “eficiencia terminal” superior, es decir, un mayor número de titulados, y que no se prolongue tanto la estancia en la universidad (según la rectoría, hasta 2012, a 11 años de su creación, habían sólo 313 egresados), declara que el coeficiente de desempeño académico para el 52% de los estudiantes es menor a 2.5 (en una escala de 0 a 10), y está a favor de un modelo de competencias y productividad.

Esto no es más que un intento de amoldar la educación pública a las exigencias de la burguesía, formando técnicos y mano de obra barata que pueda ser explotada, sin hablar de los intentos por elitizar la universidad, dejando fuera a los hijos de los trabajadores al imponer un límite de tiempo para egresar. Cabe mencionar que uno de los ataques de Orozco también fue en torno al destino del presupuesto a la universidad (que es de poco más de 855 millones de pesos), pues desde su punto de vista estos recursos no valen la pena para un proyecto que resulta ser “un fraude”, asomando sus pretensiones de privatización de la universidad. Esta política defendida por Orozco, es la que pretende impulsar Peña Nieto, por lo que se hace urgente organizarse y luchar con acciones contundentes en todas las universidades en contra de los intentos por entregar la educación pública al negocio de banqueros y empresarios.

En el mismo abril del año pasado, la Asamblea Legislativa del DF aprobó en comisiones una reforma a la Ley de la UACM, donde pretendía la posibilidad de reelección del rector y que éste eligiera a su personal de confianza, ello con la aprobación de legisladores del PRI, PAN y del mismo PRD, afines a Marcelo Ebrard. Esta discusión provocó la primera oleada de manifestaciones de los estudiantes, profesores y trabajadores de la UACM, donde se pedía la renuncia de Orozco y se pedía que la ALDF no interfiriera en la autonomía de la universidad. La ALDF tuvo que retractarse y Orozco fue cuestionada por el CU, al que la comunidad presionaba para exigir la dimisión de Orozco. Ebrard y elementos del PRD afines a los “chuchos” dieron su respaldo a Orozco, lo cual refleja el contubernio entre la derecha del partido y el PRI-AN, al servicio de banqueros y empresarios en contra de la educación pública: para ellos es importante tener a un rector a su servicio y desmantelar el proyecto educativo de la UACM. No es de extrañar entonces, la trascendencia que tenía un CU al servicio de Orozco en las pasadas elecciones.

El papel del CU

En esa coyuntura, los consejeros del CU se convirtieron en el puntal del movimiento, como representantes de la comunidad y como un medio de contrarrestar la política de Orozco y ante la ausencia de una organización estudiantil. Sin embargo en aquella ocasión, el CU se limitó a pedir informes a Orozco y su gestión, exhortándola a respetar la facultad del CU como máximo órgano de la universidad. Se dieron marchas y protestas y el ambiente de combatividad puso en juego la continuidad del rectorado de Orozco. Cabe destacar que se desarrollaron asambleas universitarias en los distintos planteles, donde la participación de jóvenes, académicos y trabajadores demostraba su disposición a la lucha. No obstante, en ese momento como en la lucha actual es imprescindible que los consejeros opositores den un golpe sobre la mesa de negociación con las autoridades basándose en la movilización unificada de trabajadores y estudiantes en las calles, paros y en la vinculación con otras universidades, sindicatos y organizaciones de izquierda para ejercer presión en el CU y con ello lograr sus objetivos, como lo es la dimisión de Orozco.

Tras los acontecimientos de abril de 2011, la política de la rectoría ha sido la de la represión, las amenazas y la intimidación hacia los alumnos y personal de la UACM; de hecho, se han dado casos de despidos injustificados a los trabajadores y ataques al Sindicato Único de Trabajadores de la UACM (SUTUACM). En enero de este año, por ejemplo, hubo jornadas de protesta donde se reclamaba la intervención de la Comisión de Derechos Humanos. También se ha cuestionado el desvío de recursos de la universidad y la corrupción a favor del grupo de Orozco.

Con la presencia del movimiento #YoSoy132, la lucha de los estudiantes y trabajadores de la UACM ha tenido un nuevo impulso, a través de las asambleas, donde también se han puesto sobre la mesa las demandas pendientes de la lucha contra Orozco y su política. Sin embargo, la ausencia de una directriz firme de lucha por parte de la dirección del #YoSoy132 y la actual coyuntura de elección del CU, ha puesto a los consejeros nuevamente al frente de la lucha contra la imposición del grupo Orozco al frente de la UACM. Es un factor positivo que el paro se haya definido en asamblea entre estudiantes, trabajadores y académicos, y que los consejeros estén dispuestos a impulsar la lucha. Es necesario que la asamblea se proponga como consigna la dimisión de Orozco y la democratización de los órganos de dirección de la Universidad, a través de las asambleas por plantel que elijan representantes aglutinados en el CU, que sean quienes definan el rumbo de la UACM.  El movimiento debe ligarse también a la lucha contra la imposición de Peña Nieto, para defender el carácter público, científico y gratuito de la universidad al servicio de los trabajadores.

El paro como una herramienta de lucha del movimiento estudiantil

Ahora, los planteles de Tezonco y Centro Histórico se han sumado al paro de 20 días hasta que se reconozca el triunfo de los consejeros electos. Las autoridades han ofrecido un diálogo a cambio de que los estudiantes liberen las instalaciones. Se quejan de que más de 9 mil alumnos no tengan clases, cuando la política de derecha que defienden ellos y el PRI-AN han dejado a miles de jóvenes sin oportunidad de estudiar (más de 110 mil jóvenes fueron rechazados de la UNAM en el último proceso de selección). Es necesario que el paro se impulse con movilizaciones y brigadeos que permitan a los estudiantes y trabajadores de la UACM sumar al resto de planteles, así como buscar el apoyo de otras universidades. El paro tiene que servir para fortalecer al movimiento y elevar el nivel de conciencia y organización de los estudiantes, además de basarse en la movilización y en la explicación de los objetivos de la lucha a otros estudiantes, trabajadores y sociedad en general para sumarlos a la lucha y buscar su apoyo. Para ello, es claro que la lucha por defender la educación pública tiene que ser vincularse con la lucha por un empleo digno al finalizar los estudios, y otras demandas obreras encaminadas a poner fin a la explotación capitalista a través del control obrero de la industria.

Es urgente también que la UACM pugne porque el paro se convierta en una herramienta del movimiento estudiantil a nivel nacional en su lucha contra la imposición de Peña Nieto; y ello tiene que ser un factor a tomar en cuenta para el #YoSoy132 y la necesidad de impulsar el paro nacional de universidades el próximo 2 de octubre, pues está mas que demostrado el ímpetu de lucha de la juventud y la clase trabajadora. La noticia del paro en la UACM ha sido muy bien recibida entre los estudiantes de otras universidades, reflejando la necesidad de dar pasos adelante en la lucha. Además, en las movilizaciones del día 28 y 29 de agosto, no sólo participaron miembros de la UACM, sino del SME, CNTE y telefonistas, quienes apoyaron al paro de la comunicad de la UACM. El frente único de organizaciones de izquierda y la unidad con el movimiento obrero son tareas también del #YoSoy132. Estas acciones deben ser orientadas a la convocatoria de una Huelga General de 24 horas, por parte de MORENA, MORENAJE, #YoSoy132, sindicatos, partidos y organizaciones de izquierda, preparada en cada centro de estudios y en cada fábrica a través de comités y asambleas, ello permitirá fortalecer al movimiento contra la imposición de Peña Nieto y además luchar por mejorar nuestras condiciones de estudio y de trabajo.

¡Urge que el #YoSoy132 convoque firmemente al paro del 2 de octubre y a la Huelga General!

¡Obreros y estudiantes, unidos y adelante!


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