El sábado 4 de octubre, en el contexto de los cuarenta años del Movimiento Estudiantil del 68, se llevó a cabo el Encuentro Nacional de la Juventud en el local de la Alianza de Tranviarios. El encuentro comenzó con un combativo ambiente provocado por la cercana marcha del 2 de octubre, donde miles de estudiantes y jóvenes salieron a las calles para exigir el esclarecimiento de los actos de represión del 68 y por la defensa de PEMEX, con lo cual se defiende la educación pública y gratuita.
En primer lugar se discutió acerca del papel de la juventud en el proceso actual. Como por ejemplo, la intervención de miles de jóvenes para echar para atrás la reforma a la ley del ISSSTE o la intervención contra el fraude electoral en 2006. Son ejemplos de que la juventud no es apolítica ni conformista como vulgarmente se pretende.
Esto es sólo muestra de que la juventud refleja en gran medida el ambiente de la lucha de clases y el proceso que la sociedad vive. Por ello es indispensable que el movimiento juvenil actúe bajo los métodos de los trabajadores.
Al encuentro asistieron compañeros de diversas escuelas tanto del IPN, de la UNAM, de la UAM, de la BUAP, como de otras instituciones educativas. Todas estas escuelas fueron representadas por su sector más avanzado del movimiento estudiantil, y un caso ejemplar es de los compañeros del Estado de Hidalgo, los cuales dieron muestra de un verdadero espíritu de combatividad. Mencionaron la situación por la que están pasando y la forma en la cual las autoridades actúan por el miedo al fortalecimiento del movimiento obrero y juvenil. También asistieron compañeros de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y de la Tecnológica de Ecatepec, así como compañeros de Querétaro. Lo anterior es sólo una muestra de la necesidad de formar una organización nacional de estudiantes y jóvenes, que pugne por la defensa de la educación pública y gratuita.
Al final del evento se dieron algunas resoluciones para dotar de herramientas al movimiento estudiantil en su actuar, pues creemos que sin herramientas teóricas el movimiento estudiantil está destinado a la derrota. En ese sentido la primera de ellas fue una explicación acerca de por qué marchamos de Antropología al Zócalo el pasado 2 de octubre. Dentro de las razones explicamos que el lugar de los jóvenes y estudiantes, hijos de trabajadores está al lado de éstos, por lo que no debemos de caer en prejuicios y análisis simples pues esto sólo nos conducirá a un aislamiento del movimiento de los estudiantes y trabajadores, si los trabajadores marchan bajo una bandera debemos marchar con ellos, lo que no significa que no expliquemos si la bandera que defienden es la que realmente representa sus intereses.
A su vez se decidió firmar una resolución a favor de los compañeros que fueron detenidos en la marcha del 2 de octubre. La política del movimiento estudiantil no debe ser la de excluir a compañeros por diferencias políticas, las cuales en todo caso deben ser discutidas de forma amplia. Lo anterior no significa que estemos de acuerdo con los métodos que muchas veces se han implementado bajo la bandera de posturas políticas. El movimiento estudiantil no puede caer en las provocaciones que implementa el Estado para desarticularlo, actuar así es sólo un acto de confusión política. Por ello es necesario que se adopten los métodos adecuados, es decir los métodos de lucha de los trabajadores, pues sólo así podremos alcanzar nuestros objetivos.
De esa forma nos deslindamos de todos los actos de provocación sucedidos en la marcha del 2 de octubre, pero reconocemos la intención de criminalizar a la juventud y a la protesta social bajo este tipo de pretextos. El encuentro terminó con la entonación combativa de nuestro himno de la Internacional.
