En los últimos días, hemos visto una reacción histérica y chantajista por parte de los empresarios frente a la cancelación del NAIM, que refleja la fuerza del golpe que hemos dado a este grupo de saqueadores que ponen sus intereses y negocios por encima de las necesidades más básicas y apremiantes de la mayoría de la población.

Se acabó su negocio multimillonario a costa del medio ambiente y los pueblos

Durante la consulta de cuatro días realizada por la Fundación Arturo Rosenblueth para elegir entre la realización del aeropuerto en la región del Lago de Texcoco o ampliar dos pistas más a la base aérea de Santa Lucía, darle mantenimiento al actual aeropuerto y emplear el Aeropuerto de Toluca; la participación de la población rebasó las expectativas. Más de un millón de personas participaron en la consulta inclinándose, el 65%, por la opción de Santa Lucía. Al día siguiente, AMLO anunció en conferencia de prensa la cancelación del proyecto, sin embargo, inmediatamente salieron representantes de los grupos empresariales más importantes del país para llamarlo a la recapacitación.

Las razones por las que los empresarios del grupo aeroportuario se encuentran tan indignados frente a la cancelación del nuevo aeropuerto, no tiene nada que ver con la legalidad de la consulta, el autoritarismo de AMLO o su deseo de solucionar la demanda de tráfico aéreo. En realidad se trata de la defensa de un negocio multimillonario frente a la lucha organizada del pueblo. 

El proyecto del NAIM implica al Nuevo Aeropuerto y a la Aerotrópolis,  muy conveniente para un grupo de 5 empresarios que se ha beneficiado con el 51% de los contratos de este proyecto por 155 mil millones de pesos, entre las empresas más beneficiadas ha sido ICA que recientemente se había declarado en quiebra y varios políticos del grupo Atlacomulco con negocios que según una declaración anónima tendrían vida de aquí a 50 y hasta 100 años. La creación de la Aerotrópolis implicaría un complejo más grande que el de Santa Fe con un corredor logístico y de servicios hacia el Nuevo Puerto de Veracruz.

Los empresarios del grupo aeroportuario nos son los únicos preocupados por la cancelación del NAICM, los grupos empresariales más importantes del país han cerrado filas en torno a ello. Su preocupación va más allá de la cancelación del NAICM, lo que tratan de evitar es que esto genere confianza entre los pueblos que resisten frente a miles de proyectos de muerte similares que están en proceso en todo el país y que estas luchas se alienten después de estos resultados. Además intentan desincentivar, pues les atemoriza que ceder ante las presiones del pueblo sea la lógica cotidiana del nuevo gobierno.  

Chantaje económico

Una de las herramientas que tienen a la mano los empresarios para obligar a los gobiernos a complacerlos es la especulación, los empresarios necesitan estabilidad social para no poner en riesgo sus inversiones, si no la tienen entonces desconfían y endurecen las condiciones o retiran su capital. 

El caso más dramático del boicot de los empresarios cuando no encuentran las mejores condiciones para invertir es Venezuela, en donde provocaron un boicot y escases sin precedentes, fortalecido en los últimos años por la lógica burocrática del Estado. En la semana siguiente al anuncio de la cancelación del NAIM, el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores cayó 4.2%, el dólar aumentó 70 centavos y la firma de riesgo crediticio Moody’s redujo la calificación a los bonos emitidos por el Fideicomiso del NAIM por un monto de 6 mil millones de dólares, al considerar que la cancelación del proyecto incrementa la probabilidad de impago sobre estos instrumentos. Esta reacción de chantaje especulativo tiene su explicación a raíz del antagonismo entre los intereses del pueblo que se manifestó en la consulta, pero principalmente en la campaña de #YoPrefieroElLago y los intereses de los capitalistas que esperan total sumisión del próximo gobierno. 

Doble moral

Los empresarios una vez más hicieron gala de su doble moral, por un lado se indignan por un supuesto histórico derroche de recursos como lo dijo Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y por otro lado pretendían que el gasto público financiara el mantenimiento del NAICM que se estima costaría miles de millones sin que se haya aclarado por parte del Grupo Aeroportuario, tampoco dijeron nada cuando el costo de la construcción aumentó 69% o cuando se usaron las AFORES de millones de trabajadores para invertirlas en las primeras etapas, además de los bonos de deuda que no dejan de aumentar.

Al mismo tiempo suenan las alarmas por la supuesta ilegalidad de la consulta, que si bien favoreció la cancelación del proyecto, no reflejó las verdaderas aspiraciones de la sociedad y los movimientos sociales que exigimos que no haya más megaproyectos de muerte. Y mientras se indignan por este insuficiente ejercicio de participación democrática con argumentos clasistas y discriminantes, callan ante los asesinatos de luchadores sociales contra el proyecto del NAICM que a los largo de 17 años de conflicto ha cobrado la vida de 4 defensores del territorio. 

Estos empresarios que se indignan por la violación a una ley abstracta sobre las consultas, tampoco se inmutaron frente a las violaciones a 27 mujeres en la represión en Atenco de 2006, ni sobre los 200 presos políticos a quienes se les condenó hasta por 112 años de cárcel, decenas fueron reprimidos y torturados frente al silencio de todos estos empresarios que ahora se dicen defensores de la legalidad y los derechos democráticos.

Organizarnos y seguir luchando contra la rapacidad y el chantaje

Miles de proyectos de muerte siguen en pie y el saqueo no cesará si no es por la lucha y la organización del pueblo. Los resultados de la consulta sobre el NAICM sólo se pueden entender por un giro a la izquierda de millones de trabajadoras y trabajadores, jóvenes y campesinos que han pasado por un proceso de años de lucha contra la derecha y sus gobiernos y que culminó en su derrota electoral en las pasadas elecciones, se explica también por la lucha de más de 17 años del pueblo de Atenco y por la campaña de #YoPrefieroElLago, así como por todas las luchas actuales por la defensa del territorio a lo largo y ancho del país. 

Gracias a estas luchas, paramos la imposición de este mega proyecto de muerte, nadie nunca nos ha hecho un favor y será gracias al fortalecimiento, continuación y extensión de estas, que podremos seguir avanzando y arrebatando lo que siempre nos ha pertenecido, nuestra tierra, nuestra agua y nuestra vida.

La derecha y los empresarios, fieles a defender sus intereses se han organizado y lanzaron su propia campaña para defenderlos, tratando de generarse una base de respaldo a base de mentiras y planteamientos hipócritas, el gobierno de AMLO aún intenta recomponer la relación con ellos, pero desde Izquierda Revolucionaria sabemos muy bien que los intereses entre los capitalistas y el pueblo son irreconciliables, nuevas luchas vendrán y deberemos luchar porque los intereses de la mayoría se imponga por los de la minoría rapaz, así que debemos continuar en la batalla por desmentir a los empresarios y sus políticos y seguirnos organizando para seguir avanzando es la lucha contra el despojo y muchas más.

¡Basta de megaproyectos de muerte y despojo!

Participa en el próximo Encuentro del Lago, agua, tierra y libertad en Atenco, 24 y 25 de noviembre.Contáctanos e intégrate a una gran lucha nacional.


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