Rodeadas de solidaridad por más de 200 personas, las estudiantes encausadas declararon este lunes en los juzgados de Pozuelo de Alarcón (Madrid) acusadas de “desórdenes públicos, coacciones y delito de odio” por participar en una protesta pacífica contra los discursos de odio de la extrema derecha.
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Acusadas de “delito de odio” por oponerse al odio: siete estudiantes denuncian un montaje represivo orquestado por Vox y tolerado por el aparato judicial
14 de abril de 2025, Pozuelo de Alarcón. Siete estudiantes, la mayoría militantes de Contracorriente y del Sindicato de Estudiantes, han sido citadas a declarar en los juzgados por participar en una protesta pacífica contra un acto de Iván Espinosa de los Monteros en la Universidad Complutense. La respuesta institucional ha sido la criminalización: se les acusa de desórdenes públicos, coacciones y, con absoluto cinismo, de delito de odio.
El movimiento estudiantil en la UNAM ha librado por años una batalla contra la inacción de las autoridades ante una problemática apremiante: el hambre y la falta de acceso a una alimentación digna. Lo que comenzó como una demanda aislada en varias preparatorias donde las autoridades respondieron con migajas, como reducciones mínimas en los precios de cafeterías privatizadas, se ha convertido hoy en un frente de lucha en toda la UNAM.
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El pasado 24 de marzo, siete estudiantes, en su mayoría militantes de Contracorriente y del Sindicato de Estudiantes del Estado Español fueron citados por la policía a declarar y salieron acusados de varios delitos por participar de una protesta pacífica, el pasado 13 de febrero, contra la presencia del ultraderechista Iván Espinosa de los Monteros en la facultad de políticas del Campus de Somosaguas (UCM)
El lunes 24 de marzo siete estudiantes, en su mayoría militantes de Contracorriente y del Sindicato de Estudiantes, fueron citados por la policía a declarar y salieron acusados de varios delitos por participar de una protesta pacífica, el pasado 13 de febrero, contra la presencia del ultraderechista Iván Espinosa de los Monteros en la facultad de políticas del Campus de Somosaguas (UCM).
¡Una democracia tutelada y amordazada!
Ayer, dos compañeros del Sindicato de Estudiantes del Estado Español, tres de la agrupación Contracorriente y otro estudiante más, han declarado en la Comisaría Central de Moralataz por su participación en la protesta estudiantil contra Iván Espinosa de los Monteros el pasado 13 de febrero en el Campus de Somosaguas.
Desde Izquierda revolucionaria, Libres y Combativas y el Sindicato de Estudiantes México, rechazamos que a nuestros compañeros y compañeras del Sindicato de Estudiantes en el Estado de Español, se le ponga en una diana para la represión del gobierno Estatal y de la comunidad de Madrid por participar en una manifestación pacífica de la facultad de políticas de Somosaguas en la Universidad Complutense de Madrid.
Esta mañana, la Policía Nacional ha llamado a Coral Latorre, Secretaria General del Sindicato de Estudiantes del Estado Español, a Samuel López y Dani Blázquez, dos militantes de nuestra organización en la Universidad Complutense, a declarar en la comisaría central de Moratalaz el próximo lunes 24 y martes 25 de marzo. Aunque en la conversación telefónica los agentes se han referido a unos hechos que “no se podían comunicar” en ese momento, es evidente que es una citación por la protesta estudiantil que se celebró en la Facultad de Políticas de Somosaguas contra la presencia del ultraderechista Iván Espinosa de los Monteros en el Campus.
La crisis económica crónica que golpea a millones de familias se presenta como un factor decisivo ante la imposibilidad de costear los principales gastos estudiantiles: transporte y comida. De esa forma, cada ciclo escolar deja fuera a un gran sector de la población, y la educación se convierte en un privilegio para quien puede pagarla.
Compartimos esta denuncia de estudiantes de la Escuela Nacional Preparatoria #6 de la UNAM y denunciamos la actitud de desprecio a las demandas legitimas y necesarias de la comunidad para asegurar el derecho al acceso a una educación gratuita y digna. Los comedores estudiantiles son una necesidad para asegurar un buen rendimiento y evitar la deserción escolar, por eso ¡vamos a luchar por ellos!
Del 26 de septiembre al 7 de octubre enmarcan –tristemente– un período concentrado de movilizaciones en torno a diversas demandas que, sin embargo, identifican un mismo origen: el sistema económico voraz que cotidianamente nos orilla como clase trabajadora a situaciones límite y nos muestra su cara más violenta. Así, este año recibimos con tristeza y rabia el décimo aniversario de la desaparición forzada de los 43 compañeros de Ayotzinapa; alzamos la voz en torno a conquistar nuestros derechos reproductivos y la legalización del aborto; refrendamos la búsqueda de justicia para las víctimas de Tlatelolco en el 68; y protestamos por el cumplimiento de un año de la escalada genocida del sionismo en Palestina y otros países de Oriente Medio.
A 95 años de la fundación de la Facultad de Música de la UNAM, se lanza la convocatoria para la elección de su directora o director, para el período 2024-2028
La Facultad de Música de la UNAM, fundada en 1929, con una fuerte motivación en ese entonces por una formación universitaria, reflexiva y crítica, en oposición al modelo conservatoriano que la precedía, parece, en la actualidad, haber desmantelado el ímpetu que propulsaba a las organizaciones estudiantiles y docentes de otrora hacia la transformación de sus espacios educativos. ¿En qué momento de su historia, los usuales debates en torno al rol social del músico y a su vinculación con las principales problemáticas culturales y políticas nacionales y sus correspondientes procesos formativos fueron perdiendo fuerza?
¡Esta es la represión al servicio de los genocidas!
En la mañana del 25 de julio un dispositivo de la Policía Nacional ha detenido en su casa a Carlos Ochoa, Secretario General del Sindicato de Estudiantes de Sevilla. La excusa, tomarle declaración por las acciones de la acampada por Palestina de la Universidad de Sevilla en la que Carlos jugó un papel destacado.
Desde hace años la Prepa 6 es un nido de alumnos y profesores agresores sexuales que gozan de total impunidad, pero fue hasta el 2019 que este problema se hizo más visible, cuando las colectivas feministas del plantel realizaron un paro que duraría meses y finalizaría no por la atención a todas sus demandas sino por la llegada de la pandemia de COVID-19.
El pasado 7 de febrero fueron llevados ante el Tribunal Universitario (un órgano que, por cierto, se encuentra formalmente extinto a partir del 14 de mayo de 1990[1], según podemos ver en Goche, 2013) cinco estudiantes de la Prepa 5 de la UNAM, quienes anteriormente se les había privado de su derecho a ingresar al plantel como “medida precautoria”. El resultado era más que esperado: el Tribunal resolvió la expulsión inmediata de los activistas bajo cargos que no se sustentaron ni de los cuales existen pruebas, como a continuación se verá.