Desde hace mucho tiempo se ha discutido el tema del calentamiento global, científicos y organizaciones medioambientales del mundo entero han advertido las consecuencias del cambio climático que atentarán con la supervivencia de todas las especies, incluyendo la humana.
“Nos están cazando, sólo es la muestra de que van contra los activistas opositores a los proyectos de muerte"
El cambio climático se ha convertido en una realidad y en un grave peligro para el futuro del planeta y de la humanidad. Es una consecuencia directa de la acción del hombre, o mejor dicho, de la lógica y el funcionamiento del sistema de producción capitalista. En 2016, el Congreso Internacional de Geología determinó que hemos entrado en una nueva era geológica: el antropoceno1, marcado por la huella dejada ya por el hombre como consecuencia del desarrollo de la sociedad industrial desde hace poco más de dos siglos. Paradójicamente, los avances científicos actuales permitirían comenzar a frenar el cambio climático y garantizar un mundo sostenible ecológicamente. Sin embargo, bajo el capitalismo, sin planificación democrática de la economía y primando la obtención del máximo beneficio a corto plazo de las multinacionales capitalistas, esta tarea se convierte en un imposible.
La mayoría de las organizaciones ambientalistas han sido creadas por la nobleza europea, principalmente británica como las siguientes: La Real Sociedad Geográfica, La World Wildlife Found (WWF), Centro Mundial de Recursos (CWI), Green Peace. Todas es
La propaganda capitalista ha trabajado a toda máquina para vendernos la Cumbre del Clima de París, que terminó el pasado 12 de diciembre, como un avance histórico que pone los cimientos para frenar el calentamiento global provocado por la emisión de gases de efecto invernadero como consecuencia de la actividad industrial.
El optimismo con el que se abordó esta cumbre, la vigésimo primera realizada, radicaba en la participación de 195 países, la práctica totalidad, incluyendo a China y Estados Unidos, los mayores emisores de CO2 a la atmósfera con el 25,3% y el 14,4% del total, respectivamente.
Desde hace décadas científicos y organizaciones medioambientales de todo el mundo advierten del cambio climático que se está produciendo en nuestro planeta, con consecuencias devastadoras para la supervivencia de las especies, incluyendo la humana.