El día pasado 19 de octubre nos citaron a las y los profesores de las Orquestas de la Nueva Escuela Mexicana (ONEM) para un supuesto curso de capacitación, sin embargo, en un acto indignante, falso y ofensivo se anunció mediante un video de poco más de 3 minutos - transmitido por una cuenta de Facebook creada y cerrada el mismo día - que cientos de maestras y maestros estamos despedidos.

¡No aceptamos ni un despido!

Este anuncio viene después y desconociendo todo el esfuerzo que hemos hecho por continuar dando clases, por mantener el interés de alumnas y alumnos, dando clases de instrumento a niños sin instrumento, sin ningún apoyo tecnológico ni técnico, con pago de salarios cada seis meses, sin contrato, ni prestación alguna, la SEP sin más indica que no tiene otro remedio que “aplazar el programa de orquestas hasta nuevo aviso”.

Sin absolutamente ninguna garantía y en condiciones de total precariedad laboral esto significa, en los hechos, el despido de cientos de músicos profesionales de una manera a todas luces irregular e ilegal, dejando incertidumbre y todavía varios meses sin pagar. Nos quieren hacer creer que esta decisión fue sorpresiva para todos, mientras que los altos mando sabían perfectamente de antemano lo que iba a suceder, mientras que Ricardo Cerrillos, el hombrecillo de traje que se esforzaba por leer el discurso previamente escrito, seguirá cobrando sus $80,000 mensuales, en el puesto que fue abierto expresamente para él, cuando su jefe, Esteban Moctezuma Barragán, lo trasladó desde el área financiera de Fundación Azteca a la SEP.

En un acto miserable e hipócrita, se intentó adularnos y endulzarnos el oído antes de sorrajar la terrible noticia. Se adujo que el recorte era por la pandemia, que todo el esfuerzo debía de ir a la salud pública, que la decisión es del Congreso, de que nuestro magnánimo Señor Secretario, había hecho todo lo posible ¡Es una completa patraña! Nos dan lecciones de moral de que no hay que enojarse, ni protestar, nada, porque todo es por la pandemia y por el bien de la población, que ellos son buenos pero los malos no les han dejado. Y encima tienen el cinismo de conminarnos a seguir atendiendo a nuestros grupos “voluntariamente”.

Se nos dice que las orquestas de la Ciudad de México seguirán operando hasta diciembre, pero esto es sólo un intento burdo para calmarlas aguas, dividirnos entre los que desde hoy no tienen salario y los que no lo tendrán en enero. Quieren debilitar nuestra respuesta, alimentar nuestro miedo a quedarnos sin nada y que nosotros mismo nos quedemos quietos. ¡Nada de esto! En el contexto actual de crisis económica, pérdida de puestos y recortes presupuestales sólo hay una manera de evitarlo ¡Organizarse y luchar! Nada de esperar, nada de ocultar a madres y padres, alumnos y sociedad lo que está sucediendo. Tenemos que convocarles y explicarles todo esto.

¡Por una educación pública digna e integral!

Si bien las ONEM fueron el resultado de la incorporación de las orquestas de la Fundación Azteca a la SEP cuyo director era esteban Moctezuma Barragán, en condiciones de un proceso irregular, corrupto y de legitimación de una Fundación que ya se sabía deshonesta, sin embargo, quienes laboramos aquí entendemos y defendemos la real y urgente necesidad de una educación pública que contemple integrar, brindar y difundir la formación artística en la educación desde los niveles más básicos. Estos meses hemos visto como miles de niñas, niños y adolescentes han tomado con entusiasmo y entrega estas clases, demostrando que hay una necesidad que cubrir. La música debe ser parte integral de la educación, creemos que sobre esta demanda podemos establecer un proyecto educativo real con sustento y perspectiva pedagógicas que no sea utilizado políticamente y financieramente para cubrir desfalcos y lavarle la cara a Salinas Pliego y sus prestanombres dentro del gobierno federal. 

Por eso exigimos que este programa no sólo se mantenga sino se extienda a todas las escuelas, que los profesores que laboramos en él seamos trabajadores con base, contrato y sindicalización y no precarizados como hasta ahora. Por lo tanto, reclamamos presupuesto justo para la educación pública y sus programas extracurriculares, es falso que no hay dinero, claro que existen esos recursos, pero los tienen los magnates de siempre y lo usan para darse una vida de llena de privilegios mientras los oprimidos pagamos su crisis con nuestros empleos, educación y vidas.    

Ahora es cuando elevar nuestra voz, organizarnos y de salir a la calle a exigir ni más ni menos que nuestros derechos como es el acceder a un empleo digno. Exigimos que se mantengan todos los puestos de trabajo en los Estados y la Ciudad de México. Demandamos que se regularice y formalice nuestra contratación incorporándonos con todos los derechos a la SEP. No más simulaciones de empleo, de pago, ni condiciones precarias de trabajo; esta gente se llena la boca poniendo nuestros videos en Aprende en Casa, en las redes sociales, mientras que nos “aplaza hasta nuevo aviso” nuestro empleo y salario.

Compañera, compañero maestro de la ONEM, es momento de organizarnos, de dar la batalla por un empleo digno, contra la precariedad laboral, por la defensa de una educación pública digna e integral y contra quienes utilizan la música y la educación artística para hacer jugosos negocios o para cubrir la falta de un verdadero proyecto educativo popular para nuestras niñas, niños y jóvenes.

¡No más precarización laboral en las artes y cultura!

No pagaremos su crisis, ¡queremos empleo digno, YA!


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