En todos los países europeos y en América, los obreros se sienten impotentes cuando actúan individualmente; sólo pueden oponer resistencia a los patronos si están unidos, bien declarándose en huelga, bien amenazando con ésta... y tanto más se acentúan las oscilaciones de la industria y las crisis. Cuando la industria prospera, los fabricantes obtienen grandes beneficios y no piensan en compartirlos con los obreros; pero durante las crisis tratan de cargar las pérdidas sobre los obreros. La necesidad de las huelgas en la sociedad capitalista está tan reconocida… (Lenin, “Sobre las huelgas”)

Al leer estas líneas nos damos cuenta de la verdad que en ellas se expresa: el capitalismo es el único culpable que ha orillado a los trabajadores a utilizar las huelgas como método de lucha para la defensa de sus condiciones básicas de sobrevivencia en sus centros de trabajo.

En este sistema capitalista tan contradictorio, las fábricas, maquinas, medios de transporte, etcétera, son como unas ruedas de una gran máquina que produce, procesa y distribuye los bienes producidos. Esta “máquina” funciona por la fuerza de trabajo de aquellos obreros que hacen funcionar las fábricas, construyen los bienes, manejan los medios de transporte, es decir, esta “máquina” funciona gracias a los trabajadores. Si estos se rehúsan a laborar ésta gran máquina amenaza con detenerse y de esta manera cada huelga les recuerda a los trabajadores que son ellos los que tienen la última palabra, los que mandan en la sociedad al momento de poner a funcionar esta gran “máquina” y que son ellos los que generan la riqueza social.

Bajo el actual contexto de crisis orgánica del capitalismo los trabajadores estamos sufriendo las presiones económicas más atroces que los patrones han cargado sobre nuestra espalda a fin de que ellos no dejen de obtener sus jugosas ganancias. Esta situación está llevando a los trabajadores a comprender que la única manera de defender y dignificar sus salarios, así como sus condiciones laborales es utilizar uno de los métodos tradicionales de lucha de la clase trabajadora, la huelga, que haga sentir a los patrones el hartazgo social de este sistema y a su vez la gran fuerza que tiene la unidad y organización de los trabajadores.

Los trabajadores utilizan las huelgas para tratar de poner un alto a los abusos, humillaciones y explotación de los capitalistas a nuestra clase. Es así como hemos sido testigos de una oleada de huelgas que han sido protagonizadas, entre otros más, ahora por los trabajadores del sector hotelero.

La huelga en el Hotel Radison Perisur inició el pasado lunes 2 de marzo a las 5 p.m. y tenia como objetivo frenar las sistemáticas violaciones a los derechos laborales de los cuales eran víctimas los trabajadores. Entre las atrocidades cometidas resaltan, el hecho de que a una trabajadora embarazada no se le permitió ir a consulta y se le instó a hacerlo únicamente en sus días de descanso. Además, se obligaba al personal a trabajar más allá de su horario sin pagarles horas extras. También a varios trabajadores se les amenazó para que no acudieran al Sindicato.

Las artimañas de la CTM no se hicieron esperar y trataron a toda costa de invalidar la huelga. Evidentemente, esta reacción tenía una mensaje claro para todos los trabajadores del sector hotelero, el de advertir que la CTM no permitirá que los trabajadores luchen por sus derechos pues esto pone en riesgo las ganancias de sus aliados, los patrones. Este acto evidencia la podredumbre de este tipo de organizaciones cooptadas por el gobierno para hacer el trabajo sucio a los patrones. Afortunadamente el resultado de esta huelga se puede resumir en éxitos pues el patrón, al ver la fuerza de los trabajadores, se vio obligado a resolver sus demandas.

A esta huelga se le suma la del hotel Westin Regina, ubicado en los Cabos San Lucas, que de igual manera exigían la destitución de dos empleados del lugar por maltrato a los trabajadores. Otra huelga más, el 18 de marzo, en el Hotel NH de avenida Prolongación Américas y Sao Paulo, en la colonia Providencia, fue impedida  por  taxistas pertenecientes a la CTM.

Justamente el día de hoy 13 de Abril, al momento de escribir este articulo hemos sido informados que continua la huelga en el hotel Los Arcos, en La Paz, Baja California Sur, estallada desde el 21 de noviembre de 2008, o sea ya ha durado un año y cuatro meses. Las autoridades, de manera mañosa, han decretado desde el cinco de Abril de este año la huelga como ilegal, además del alegato de que no es obligación de la compañía el pagar salarios caídos, sencillamente porque la empresa no estaba en huelga.

Todas estas luchas nos llevan a la conclusión de que además de organizarnos en nuestro centro de trabajo, debemos vincular nuestra lucha con la de otros sectores de la clase trabajadora que también se están movilizando en defensa de sus derechos laborales y, junto con ellos, tomar las medidas concretas  para  preparar una huelga general que demuestre a los patrones toda nuestra verdadera fuerza de clase y que no estamos dispuestos a seguir agachando la cabeza frente a sus humillaciones y abusos.

Compañero trabajador: desde este espacio te invitamos a que te organices con nosotros y luchemos juntos por mejores salarios y condiciones de trabajo dignas, así como por una radical transformación de la sociedad. ¡Ya basta de que unos cuantos parásitos engorden sus bolsillos gracias a nuestra fuerza de trabajo! Desde el periódico Militante te invitamos a organizarte y mandarnos denuncias y artículos acerca de cualquier acontecimiento en tu centro de trabajo.

¡Unidos y organizados venceremos!


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