El movimiento de lucha contra la opresión, la violencia machista, el capitalismo y el patriarcado se ha incrementado en los últimos años a largo de todo el mundo, el año pasado vivimos una huelga internacional de mujeres histórica, que demostró la capacidad organizativa y la fuerza que tenemos en esta sociedad. Es por eso que creemos que lejos de bajar la guardia, ante la violencia cada vez más grave en todo el mundo, de la que México no está exento y tiene los primeros lugares en feminicidios, es fundamental dar pasos hacia adelante, incrementando la organización, participación e intensidad de la lucha.

Por qué convocar a huelga este 6 de marzo

Sin duda hay muchas acciones que podemos emprender, pero más allá de las actividades simbólicas, lo que necesitamos es emplear los métodos más eficaces para golpear a todos los opresores, agresores y cómplices de la violencia machista. En cuanto a acciones contundentes sólo basta mirar al sur y la lucha de nuestros hermanos en Chile, Bolivia o Colombia que han demostrado la fuerza que tiene el pueblo organizado, es por eso, que la huelga general en la lucha feminista como en la lucha de los pueblos latinoamericanos es un método contundente para expresar nuestro descontento, pero fundamentalmente para poner contra las cuerdas a este sistema, paralizando cada escuela y centro de trabajo.

Diez feminicidios diarios es suficiente razón para pararlo todo, aun fuera sólo uno, ¡nuestras vidas importan! Y eso le debe quedar claro a los jueces, magistrados y todo el aparato de justicia que nos revictimiza, a los patrones que nos discriminan y explotan, a los académicos que nos acosan y al sistema que nos condena a la barbarie.  

Argumentos como “el bajo nivel de consciencia para convocar a huelga”, son estratagemas que pretenden ocultar la cobardía de algunos sectores para ponerse al frente con trabajo, audacia, decisión y determinación, actuando de manera consecuente. La juventud en estos momentos está demostrando arrojo, valentía y ganas de luchar y transformar las cosas, nuestros deber como revolucionarias no es estar a la zaga de los sucesos sino ser parte y ser un factor de desarrollo. Por eso hacemos un llamado que el próximo 6 de marzo realicemos un paro nacional estudiantil, así como también de trabajadoras y trabajadores.

Cómo convocar a una huelga y una gran movilización

Para conseguir esta gran movilización es imprescindible el papel congruente y decidido de los sindicatos y organizaciones, y no nos referimos a ofrecer tortas, boing y pase de lista a los asistentes, ese tipo de argumentos sólo refleja el menos precio a la capacidad de las y los trabajadores para tomar conciencia, combatir y agruparse bajo un objetivo concreto, también refleja la pesada carga de la rutina, fruto de la desgana de años. Estamos viviendo otra era histórica en la lucha de las oprimidas y la preparación de una huelga debe partir de llamar decididamente a la organización, repartir miles de volantes exponiendo la necesidad y la urgencia de frenar, a través de la lucha en las calles,  la violencia hacia la mujer; organizar asambleas masivas y mixtas en las escuelas y los centros laborales para manifestarnos y utilizar ese valioso derecho a la organización y la huelga, derecho que ganamos a través de años de luchas, sudor y sangre de generaciones pasadas. Si algo ha vulnerado nuestros derechos ha sino la pasividad y la inmovilidad. Miles de mujeres y hombres estamos dispuestos a seguir adelante ¡Aún es tiempo para organizar una gran huelga y una gran movilización!

La huelga tiene la capacidad de demostrar claramente quien manda en la sociedad, nos estimula y nos da confianza en nuestras propias fuerzas. Desde Libres y Combativas no quitamos y no quitaremos el dedo del renglón, necesitamos una gran movilización este 8 de marzo y una huelga general cuanto antes, que nos permita seguir avanzando en la organización de los miles de oprimidos contra este sistema putrefacto de corrupción, explotación y violencia, no desistiremos hasta tener una vida de justicia y libertad.

¡Únete a Libres y Combativas!

¡Contra el capitalismo y la violencia machista, nos queremos vivas, libres y combativas!