A partir de la aparición de la sexta declaración de la selva lacandona, se podría decir que el EZLN, particularmente su dirigencia, inició una serie de declaraciones públicas con las cuales pretende lanzar una campaña de actividades políticas con vistas a posicionarse frente a la coyuntura electoral. Muchos activistas de los distintos sectores en lucha se mostraron esperanzados, ante un visible cambio en el discurso zapatista, la posibilidad de una nueva política de convergencia junto a las distintas luchas de los explotados. Lamentablemente las declaraciones de fechas posteriores han ido desdibujando la iniciativa zapatista hasta dejar en tela de juicio la utilidad de la sexta declaración.

Dicho pronunciamiento, que fue precedido de una "alerta roja" y de una consulta interna, señalaba en forma más precisa la posibilidad para lograr las demandas del movimiento en una dirección que muchas veces hemos señalado: "Un nuevo paso adelante en la lucha indígena sólo es posible si el indígena se junta con obreros, campesinos, estudiantes, maestros, empleados... o sea los trabajadores de la ciudad y el campo".

Asimismo señala de manera muy precisa una caracterización del sistema al que nos enfrentamos: "El capitalismo es un sistema social, o sea una forma de cómo en una sociedad están organizadas las cosas y las personas, y quién tiene y quién no tiene, y quién manda y quién obedece. En el capitalismo hay unos que tienen dinero, o sea capital y fábricas y tiendas y campos y muchas cosas, y hay otros que no tienen nada, sino que sólo tienen su fuerza y su conocimiento para trabajar; y en el capitalismo mandan los que tienen el dinero y las cosas, y obedecen los que nomás tienen su capacidad de trabajo".

Posteriormente hace una caracterización de la política electoral de los partidos políticos, sin hacer distinciones: "vean cómo los políticos electorales siempre tienen sus buenas casas y sus buenos carros y sus lujos. Y todavía quieren que les demos las gracias y que otra vuelta votemos por ellos. Y es que de plano, como luego dicen, no tienen madre. Y no la tienen porque de por sí no tienen patria, sólo tienen cuentas bancarias"

La sexta declaración llama a un debate nacional entre organizaciones de izquierda en la lógica de unificar esfuerzos en un "Plan de cómo vamos a conseguir realizar ese programa, que se llama ‘programa nacional de lucha""

No obstante, pese al avance que suponen los anteriores puntos de vista, uno de los defectos de dicha declaración corresponde a su veto a las organizaciones políticas con registro, con ello de golpe y plumazo hace a un lado a los cientos de miles, quizá millones de trabajadores que consideran una opción votar por el PRD, no porque estén de acuerdo con el programa que dicho partido actualmente tiene, sino porque creen sinceramente que votar por el PRD, particularmente por López Obrador, puede ser una forma de luchar contra el sistema.

Otro elemento cuestionable de la sexta declaración fue la idea, ya presente en anteriores documentos, especialmente antes de 1997, en la cual se expresa que la manera en que se concretarán las demandas del pueblo es con una nueva constitución. Resulta claro que una nueva constitución no cuestiona en sí misma al sistema capitalista, como ahora pretende hacer también el EZLN, y sí, por otro lado, es un medio bastante bueno para rejuvenecer a la democracia burguesa y dotarla de nueva legitimidad ante las masas, más aún si dicha medida es avalada con la autoridad política del EZLN.

Asimismo la propuesta de asamblea constituyente, resulta un tanto abstracta en la medida en que ésta, en el marco del actual régimen político no tendrá porque tener una composición distinta a la que actualmente tiene la cámara de diputados o senadores, elementos que de acuerdo con Marcos son traidores a los intereses del pueblo. Si por el contrario se genera un movimiento de masas que derribe a las actuales estructuras no habrá razón alguna para dar el rodeo de una constituyente pudiendo edificar un poder revolucionario con base en órganos de poder desde abajo. Los zapatistas no necesitaron crear una constituyente para echar a andar sus juntas de buen gobierno.

Nadie espera, excepto los fanáticos, que las declaraciones del EZLN sean un bloque perfecto, con todo, la sexta declaración era un paso adelante que había que saludar.

Por supuesto muchos intelectuales pro zapatistas se apresuraron a elogiar a la sexta declaración como un parteaguas de la historia y otros tantos se sumaron a la declaración sin entender muy bien de qué se trataba. Por otra parte otros, los menos, señalando al mismo tiempo lo positivo de la declaración establecían claramente un llamado a un auténtico debate dentro del zapatismo y dentro del espectro que se considera de izquierda, de este modo declaraba Guillermo Almeida: "Por eso el EZLN debería mencionar y recordar sus limitaciones y errores anteriores, y mostrar entonces a todos sus aliados y ex aliados, muchas veces ninguneados o maltratados, que sí ha dado un viraje. Pero, sobre todo, debería pasar de la retórica y las invectivas, que llenaban las cartas de Marcos y sin duda no eran discutidas por las bases indígenas, a los análisis y a la discusión abierta con todos los que son zapatistas (desde antes del EZLN) o desde la aparición misma de éste pero, no son fideístas y se permiten un ‘sí, pero...", que para el fiel suena a blasfemia. No se puede hacer un frente con el propio reflejo en el espejo ni con clones" (La Jornada, 3/07/05)

El EZLN y el PRD

En términos prácticos la sexta declaración se está convirtiendo en una serie de reuniones con dirigentes de organizaciones de izquierda, por cierto en las mismas fechas que la malograda Convención Nacional Democrática hace once años.

El día 6 de agosto en el marco de dicha reunión con 32 organizaciones políticas de izquierda, Marcos declaró: "cualquier palabra que este inscrita en un movimiento anticapitalista o contra la explotación la queremos escuchar".

No obstante al mismo tiempo que dice estar abierto a escuchar distintas alternativas señala "La gente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) nos despreció y va a pagar; los vamos a hacer pedacitos, aunque nos quedemos solos, porque alguien tiene que cobrar esa cuenta" (La Jornada, 7/8/05)

Marcos señala que el EZLN veía con buenos ojos al cardenismo en el seno del PRD, no obstante su actuación en el marco de la aprobación de la ley de la COCOPA generó un punto de ruptura.

Algunos dirían que Marcos se refiere sólo a los dirigentes, no obstante para evitar polémica él mismo precisa "Son 12 años de estar viendo lo que ese partido ha hecho. Si alguien tiene duda sobre lo que López Obrador plantea, ahí tengo las entrevistas que dio al New York Times y al Finacial Times, junto con los 50 compromisos, su historia como jefe de Gobierno del DF y la historia del PRD. Y si alguien dice que dentro del PRD hay bases a las que hay que rescatar, rescátenlas, nosotros no".

Nos preguntamos ¿Cuándo se dio cuenta el EZLN de la traición?, porque si fue en el 2001 se tardó más de 4 años en hacerlo público, si ahora pretende vengarse, ¿Por qué no lo hizo antes? Una traición implica la ruptura de compromisos ¿A qué se comprometió el EZLN con el PRD? Todas estas cuestiones y muchas más que surgen a raíz de las iracundas declaraciones de Marcos, generan muchas incertidumbres al respecto de la relación entre la dirección zapatista y la del PRD.

La dirección del PRD en su carácter reformista es evidentemente inconsecuente, eso se sabía en 1990 y en 1994, esencialmente no ha cambiado en el 2005. Tampoco el cardenismo es históricamente una ideología revolucionaria, aunque las masas cardenistas si lo fueran, confiar en la dirección del PRD y no en sus bases fue un error del EZLN. Es como pedirle peras al olmo y luego al darse cuenta de que es imposible tratar de talarlo. Sin duda el EZLN se equivocó al fincar falsas esperanzas en la dirección del PRD, pero también se equivocó en su actitud hacia los millones de simpatizantes del PRD que son trabajadores del campo y la ciudad, que sinceramente apoyan la lucha del EZLN y que no fueron tomados en cuenta ni en el momento en que la dirección zapatista llegaba a consensos con la dirección perredista y tampoco son tomados en cuenta ahora.

La política de acuerdos por arriba también se refleja en el carácter de la última reunión en Chiapas, en la cual había básicamente organizaciones políticas de izquierda como el Partido Revolucionario de los Trabajadores, la Unión Obrera y Socialista, el Partido Obrero Socialista, La Fuerza de Izquierda Revolucionaria del Pueblo, la revista Rebeldía y muchas más organizaciones de "masas". En la mayoría todo el mundo estaba de acuerdo en contra del PRD y su candidato, aunque algunos grupos como Uníos o el POS no dudaban en plantear una candidatura electoral, pero que no se registrara.

Consecuencias

En suma lo que tenemos ante nosotros es el inicio mismo de la campaña del EZLN de frente a las elecciones, en donde lejos de corresponder a las esperanzas de muchos activistas en torno a la posibilidad de iniciar una auténtica política de unidad de acción con los distintos sectores en lucha, se plantea como objetivo principal boicotear al PRD y su candidatura. No hay lugar a medias tintas, una posición plenamente sectaria que a quien más daño hace es al EZLN y no porque se vaya a cumplir el temor del EZLN al respecto de que con esta posición "arriesgamos nuestras vidas", "Corremos el peligro de que nos maten", "nos van a meter a la cárcel". En realidad los peligros no están en una política agresiva del gobierno producto de esa otra campaña. Sino del aislamiento frente al movimiento de masas, el cual dentro del movimiento estudiantil, sindical, campesino ve al PRD como alternativa a pesar de su programa, de la multitud de errores y políticas nocivas, a pesar de la burocracia. Al plantearles un ultimátum, Marcos, en términos reales, facilita la tarea de políticos como Camacho Solís para fortalecer sus posiciones y maniobras para terminar de adueñarse del PRD. Es evidente que las declaraciones de Marcos no fomentan división o debate de principios dentro del PRD sino una especie de unión frente a los ataques externos, a la vez que ayudan a fomentar la imagen que el equipo de Camacho Solís pretende fomentar de una imagen no radical de López Obrador.

Otro peligro que corre el EZLN es el confundirse con la política del Estado y la burguesía en contra del PRD, por ello el beneplácito de Rubén Aguilar Valenzuela, vocero de Fox, que alegremente declaró el 8 de Agosto: "hasta donde ha hecho público también el EZLN, su intención de participar en política no es directamente en el terreno partidista o electoral, sino solamente en términos de generar conciencia y organización ciudadana. Eso es un camino, es un buen camino, que todavía están discutiendo en estas sucesivas reuniones que habrán de tener en las próximas semanas con diversas organizaciones de la sociedad civil y decisión política." Así que el EZLN no tendrá francotiradores esperándolo sino una alfombra roja por parte del gobierno.

En lo que se refiere al PRD los efectos no serán significativos. Como hemos observado, las organizaciones participantes en las reuniones con el EZLN no representan movimientos de masas, su posición siempre ha sido contraria al PRD y aún sin la sexta declaración su política no hubiera sido esencialmente distinta. Como el mismo Marcos ha señalado, el EZLN no tiene trabajo ni estudiantil ni obrero y su trabajo campesino se reduce al movimiento indígena de Chiapas, lugar en donde por cierto las juntas de buen gobierno subsisten en territorios mayoritariamente gobernados por el PRI.

Por supuesto que tanto el gobierno como los medios de comunicación trataran de dar una intensa difusión de la otra campaña, procurando extender la influencia del EZLN hasta donde sea posible, tanto el PRI como el PAN están sumamente interesados en ello.

No obstante sí hay que señalar que significativos sectores de trabajadores que participan en el PRD y que contaban con ciertas simpatías hacia el movimiento zapatista se verán atacados por parte de la burocracia del PRD la cual no pierde oportunidad para tratar de contrarrestar el surgimiento de posibles corrientes auténticamente de izquierda revolucionaria.

Pronosticamos que lejos de emprender una campaña de dialogo, la próxima gira del EZLN por el interior de la republica será exactamente lo que Guillermo Almeida señala como inútil "un dialogo con clones, con el espejo". Que no llevará a nada productivo para la lucha contra la burguesía y el estado.

López Obrador no es el redentor del pueblo, el programa del PRD no es la alternativa para los trabajadores en la medida de que no se plantea la transformación de la sociedad, mucho menos el Proyecto Alternativo de Nación (50 puntos) puede ser considerado como progresista, aunque algunos compromisos que dichos puntos entraña sean rescatables, todo eso es cierto, pero el camino al que esta llevando Marcos al EZLN no lleva ni aclararles a las masas el reformismo sin reformas de López Obrador, ni a construir para las masas una alternativa política superior. De hecho una revisión de las propuestas programáticas del EZLN nos muestra que no son realmente anticapitalistas, de tal modo que al parecer trata de combatir un reformismo traidor con un reformismo digamos "rebelde".

El gobierno norteamericano y la burguesía temen la llegada de un gobierno de López Obrador, no por lo que diga o deje de decir en estos momentos, no por su forma de gobernar, sino porque su llegada podría abrir la puerta a escenarios de agitación social como los de Bolivia, Ecuador y Venezuela. La actitud de los revolucionarios no puede ser la de hacerse a un lado para mantener la supuesta pureza, sino buscar en el seno del movimiento que se desarrollará en torno al PRD el camino para hacer avanzar un programa revolucionario. Ello no implica la convivencia ni la aceptación de un programa reformista, sino todo lo contrario: defender e impulsar un programa socialista en todo lugar y espacio donde pueda ser atendido no sólo en el discurso sino en los hechos a aquellos que pretender vender la ilusión a las masas de que es posible un mundo donde quepan otros mundos sin emprender el camino de la revolución social.

Aún es tiempo, llamamos a todos los activistas y simpatizantes del EZLN a no caer en el sectarismo estéril, a trabajar juntos para prepararnos para lucha por un programa socialista. El movimiento de trabajadores del campo y la ciudad, los jóvenes, todos los que luchan por un futuro distinto al que nos condena la burguesía y sus lacayos, esperan contar también con las bases del EZLN, eso quedará demostrado durante la próxima gira. En donde por supuesto la voz de los marxistas también buscara hacerse escuchar.

¡Por la unidad de acción de todas las organizaciones de los trabajadores en torno a un programa socialista!

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